viernes, 31 de octubre de 2014

VINIERON PARA ARRASAR (V): LOS ASESINOS DE LA CÁBALA



GRUPOS DE COMBATE: ELDARS OSCUROS vs TIRÁNIDOS
Este es el último escenario que nos falta de jugar antes de la partida final. Decidimos cambiar una partida de necromunda por una de grupos de combate, donde unos asesinos despiadados enviados por la cábala actúan como avanzadilla del ejercito incursor de Commorragh. Jugaremos dos escenarios encadenados: Asesinato (donde no sólo hay que matar alobjetivo, sino también salir del campo de batalla) y Huída (donde el grupo de combate debe cruzar todo el campo de batalla hasta el incursor que han dejado escondido). 

Desde su trono de hueso en la Ciudad Siniestra, la Arconte Dhanika Wounquester ha enviado a los mejores cazadores de la Cábala para acabar con el genestealer-origen identificado por sus hemónculos. Si consiguen destruir al alienígena primigenio de la infestación la vanguardia genestealer quedará sin líder y no causará estragos entre los enemigos de la mente enjambre.
Con el ruido de una tela al rasgarse, el velo de la realidad de la capital planetaria se abre para que los cazadores persigan la mayor de sus presas. Los asesinos han llegado.

MISIÓN 1: ASESINATO
El Alástor Thaubex Cieh, gerifalte de la Corte de la Cábala de los Desalmados, observó como los soldados de la mente enjambre protegían a un genestealer purasangre que se refugiaba en un templo en ruinas erigido por los Mon-Keigh.

Pululaban alrededor de su líder como en una colonia de hormigas las obreras pululan alrededor de su reina. El desprecio por esa idea de servilismo aumentó en él las ganas de matar.

Los Guardianes de la Torre Escarlata y las brujas contratadas como mercenarios acababan de emerger de la telaraña y habían camuflado con pantallas de sombras y feromónicas su incursor, cuyo nombre escrito en runas podría traducirse como Lamento Perpetuo.
El Alástor Cieh junto a los guerreros Nilavaen, Abauk, Rynwea, Dhuel y Theydon
Weitrem Sook con depredador
La Hekatriz Ybile junto a Arore, Nidorewen, Afiradia  y Kliu
Mientras se colocaban su equipo de incursión y sus ensordecedores, el alástor observó sin disimulo a Gwayld. El merodeador ni siquiera pertenecía a la Guardia de la Torre Escarlata ni muchos menos era una bruja. Si lo habían incluido en la misión era para que fuera los ojos de alguien.  Bien – pensó Thaubex Cieh- Los ojos siempre pueden sacarse…
Gwayld, merodeador de la baja Commorragh (casaca roja)
Cuando los primeros termagantes fueron apuñalados por la espalda y el resto de patrullas de vigilantes tiránidos trazaron una ruta demasiado larga, los eldars oscuros activaron sus ensordecedores y valiéndose de la regla veloces asaltaron y degollaron al genestealer-origen. 
La espada venenosa de la Hekatriz Ybile asesina al genestealer
Sumido en la vorágine del combate cuerpo a cuerpo los guerreros de la cábala apenas pudieron ver como la Hekatriz liquidaba a la presa. El eco psíquico de la muerte de su líder provocó que las patrullas cercanas se lanzaran al asalto de los asesinos.
El Alástor Cieh vió caer a varios de sus guerreros abatidos por perforacarnes y entre ellos, en el suelo y herido en el brazo, se encontraba Gwayld. Las hordas de tiránidos se le echaron encima antes que pudiera rematarlo… La próxima vez será…
La horda tiránida clama venganza
Gracias a las granadas defensivas y a la capacidad de pegada de los guanteletes hidra, los eldars oscuros consiguieron despachar a los suficientes tiránidos como para escapar de la capilla llevándose a sus heridos. Sólo una última patrulla consiguió rociarlos de proyectiles antes que el depredador de Weitrem Sook acabara con sus vidas.
La última patrulla hiere a Dhuel...
antes de ser abatida por el depredador.
Cuando el resto de vigilantes llegaba al templo sólo encontraron cadáveres mientras los eldars oscuros se esfumaban entre las ruinas…
Los vigilantes tiránidos sólo encuentran cadáveres...

mientras los eldars oscuros escapan.

MISIÓN 2: HUÍDA
Thaubex Cieh apenas alteró su semblante cuando se percató de que todos sus soldados (incluso el malhadado Gwayld) habían sobrevivido al combate en el templo. Apresurando su marcha hacia el incursor, se lanzó a la carrera para acribillar con proyectiles cristalinos a la primera patrulla de termagantes que se encontraba entre él y el incursor que le devolvería glorioso y triunfante a la Torre Escarlata.
La primera patrulla cae bajo los disparos
Pisoteando los cadáveres enemigos y saltando sobre las trampas antitanque se lanzó al asalto junto a la hekatriz sabedor de su pericia en combate. Cuantas más vidas segaba más lleno de energía se sentía…
El combate junto al búnker se cobra varias bajas
Cuando derrotó al último enemigo, vio caer el cuerpo de Gwayld apuñalado por Nilavaen, uno de sus guerreros. Al parecer no era el único que sospechaba de la presencia del merodeador. Anotando mentalmente la perspicacia de su soldado, su paranoica mente urdió varios planes para asesinarlo y silenciar otra potencial amenaza a su estatus.
Los tiránidos (y el casaca roja) muerden el polvo
Activando sus enmudecedores dirigió a su escuadra entre las ruinas sorteando al resto de patrullas. La mente enjambre lo buscaba y cada vez más y más grandes criaturas los perseguían.
Cuando los vigilantes siguen su rastro...
los eldars oscuros se guarecen tras las ruinas
En el momento en que alcanzaron el incursor y sus motores gravíticos se activaron con un empuje vertical, los asesinos evadieron la vigilancia de las criaturas monstruosas. Rumbo a la Torre Escarlata – ordenó el Alástor Cieh- Es hora de que se reconozcan mis méritos.
A bordo del Lamento Perpetuo, los asesinos de la cábala escapan de los tiránidos
VALORACIÓN
Como siempre que jugamos a grupos de combate, la sensación ha sido muy buena. Ambas partidas las solucioné de manera fácil en parte por la regla veloces y en parte por el uso del equipo para atacantes (casaca roja, apuñalar por la espalda y enmudecedores).

Keny debutaba como vigilante y se encontró con unas patrullas pelín pasotas y la difícil tarea de detener a unos enemigos que le superaban en iniciativa. Pero sobre todo la elección y uso de su equipo de vigilantes y la cera que le di a su líder (otro genestealer) redujeron sus opciones de vistoria.

INFLUENCIA EN LA CAMPAÑA
El bando Eldar Oscuros-Lobos Espaciales obtiene un punto de campaña y se coloca 4-3 por delante de Necrones y Tiránidos.
Además, por asesinar al genestealer purasangre y huir con vida puede alterar la escenografía en la misión final.
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lunes, 27 de octubre de 2014

TRES PUENTES LEJANOS (ARMAGEDDON DE TANQUES)



PREFACIO
Aprovechando una tarde libre de domingo dejamos apartada la campaña Vinieron para Arrasar y organizamos un armageddon de tanques a casi 3000 puntos por bando con dos reglas fundamentales: No se pueden dejar nada en reservas y sólo se admiten vehículos o motos (los transportes podían incluir unidades de infantería de un máximo de 120 puntos).
Las condiciones de victoria incluían 9 objetivos: la ocupación de cada uno de los tres puentes sobre el río que cruzaba el tablero y cada uno de los seis cuadrantes sextos en que las carreteras dividían el tablero de juego.
Campo de batalla de "Tres Puentes Lejanos"
TRASFONDO
En los mundos muertos de las Estrellas Necrófago, donde no alcanza la luz de astronomicón, los enemigos del Imperio se unen y confabulan para buscar la ruina de la humanidad. Piratas eldars, korsarios orkos, civiles y militares renegados y astartes caídos pueden ser encontrados en una inestable convivencia tratando de repartirse el botín de sus incursiones o intercambiando información y monedas de diferente cuño bañadas en la sangre de los hijos de Terra.

Creyéndose a salvo del rígido brazo de la ley, en  el asolado mundo de Cloverdale Komark hay un astropuerto compartido por todos los enemigos donde en cada una de sus escotillas puede leerse en gótico imperial “bienvenidos traidores”. Harto de blasfemias como esa, el Alto Inquisidor Absalon Robnox emprendió una cruzada para limpiar guaridas de infieles, traidores y xenos como esa.
Bloqueando el espacio orbital, a costa de la vida de varios astrópatas que se vieron obligados a navegar casi a ciegas, atraparon a los piratas en la superficie planetaria. Desembarcando en los desiertos de Cloverdale Komark todo el poder blindado del Imperio avanzaron para destruir el astropuerto que servía de refugio a tantos enemigos imperiales.

Pero los enemigos del Imperio, acorralados y obligados a presentar batalla, formaron una coalición y armaron una heterogénea columna blindada, dispuestos a frenar el avance imperial y vender caras sus vidas.

INTRODUCCIÓN
El Inquisidor Robnox se acomodó en el asiento de piel de grox que había hecho instalar en el demolisher que le servía como centro de mando de la ofensiva blindada. Dirigiéndose a su guardaespaldas mientras abrillantaba sus anillos de oro, exigió saber el despliegue de sus fuerzas:
- Hemos desplegado 3 leman russ, dos chimeras repletos de comandos bajo el mando de un confesor de la eclesiarquía, un devil dog y un escuadron de sentinels de la 6ª división panzer, un land raider y tres razorbaks que transportan los autodenomindados Guardias de Lobo y una escuadra de motoristas garras sangrientas de los Lobos Espaciales. Además, nos escoltan los hermanos dreadnoughts Matheus y Lucien de los Caballeros Grises.
Despliegue de la Fuerzas Imperiales
- Muy bien Sargento Lhain, ¿y qué hay de la impía escoria enemiga?
- Una amalgama de herejes que tripulan tres leman russ, tres sentinel, un griffon y dos chimeras llenos de mercenarios, unos korsarios orkos a bordo de un kamion y tres motos y dos incursores eldars oscuros con esas sanguinarias gladiadoras. También hay algunos astartes caídos entre ellos: tres dreadnoughts, un land raider, un razorback y tres motoristas. – el anciano guerrero puso cara de preocupación- quieren cortarnos el paso aprovechando el terreno, nos aguardan en la cuenca de un río, se protegen en tres puentes lejanos…
Depliegue de los enemigos del Imperio (I)

Depliegue de los enemigos del Imperio (II)
INFORME DE BATALLA
La cruzada imperial se lanzó al avance total, encabezada por el Land Raider Jarl Orgvai que inmovilizó un leman russ. 
El Inquisidor Robnox ordenó concentrar el fuego en los vehículos rápidos y en los transportes enemigos, por lo que los herejes perdieron un  incursor, la lanza oscura de otro, el razorback, un sentinel, la torreta de un chimera y un dreadnought.
 Pero el contragolpe no se hizo esperar y los transportes leales que avanzaban hacia el puente central fueron destruidos obligando a sus ocupantes a exponerse al fuego pesado.
Tras aturdir a varias tripulaciones con disparos de cañón de batalla y derribar el incursor dejando sólo dos brujas, un razorback (que había perdido su torreta) y las motos garras sangrientas cargaron hacia la línea hereje.
El segundo incursor cae dejando sólo dos supervivientes
Tras asaltar al leman russ con bombas de fusión, este quedó reducido a chatarra.
 
Pero el enemigo dedicaba su vida a luchar y sobrevivir, por lo que no sucumbieron sin presentar batalla. Abatieron a las motos y asaltaron con la motos orkas y con las brujas supervivientes.
Waaagh!!!
Las brujas inmovilizan el tanque con granadas de disrupción
El Dreadnought traidor trató asaltar a los sentinels leales, pero quedó inmovilizado por en el río. -El Emperador protege- pensó el Inquisidor.
Dreadnought inmovilizado en el río
Sentado en el Demolisher, el Inquisidor observaba la batalla mientras los artilleros operaban la torreta y su guardaespaldas abría fuego. Con las líneas tan cercanas las pictografías de violencia se superponían en la holoplaca.
Orkos huyendo de su kamión destruido
Las brujas destruyen el leman russ con granadas de disrupción...
pero sucumben ante el dreadnought.
Un Lobo Solitario destruye un Leman Russ...
antes de ser asesinado por los herejes.
Los guardias resisten cuando los motoristas acaban con el sacerdote
Mientras memorizaba cada imagen, el Inquisidor localizó a uno de los chimeras enemigos que avanzaba hacia su demolisher cruzando el río. De su interior surgió una unidad de mercenarios desarrapados equipados con rifles de fusión.
Cuando levantaron sus aparatosas armas hacia el tanque, una maldición del piloto fue lo último que el inquisidor Robnox oyó antes de la explosión de la torreta del demolisher.
Quitándose de la cara los restos de su guardaespaldas y de los artilleros, el Inquisidor pudo ver como los Guardias del Lobo acababan con los mercenarios antes que pudieran volver a disparar los rifles de fusión. - Pobre Lhain, cayó sirviendo al Emperador…
Los Lobos asaltan con el demolisher incapacitado de fondo
Pese a la gran cantidad de blindados los combates cuerpo a cuerpo no se hicieron esperar, donde la fe de los leales luchó contra la experiencia hereje y criminal de los enemigos del Imperio.
Con la repartición de los segmentos del campo de batalla en tablas, sólo el control de los puentes parecía importante.
El dreadnought enemigo restante cargó a los sentinels leales y soportó la contracarga de los Lobos Espaciales, deteniendo el avance en el puente del flanco derecho.
El devil dog leal pulverizó al último sentinel pero no pudo evitar el avance del land raider enemigo, que incapacitó su torreta irguiéndose en el puente del centro de la batalla.
El puente del centro del campo de batalla
Hora punta en Clovedale Komark
En el flanco izquierdo, el Inquisidor ordenó concentrar el fuego pesado para eliminar las amenazas. Casi exterminados, una única bruja eldar oscuro cruzó el puente a toda velocidad cebando una granada de disrupción… La desesperada carga podía igualar la batalla…
La bruja inicia la desesperada carga...

pero no queda ni rastro de ella.

RESOLUCIÓN DE LA BATALLA
Por un apretado un puente contra cero, las fuerzas imperiales se impusieron en el campo de batalla. Gran partida donde las reglas de tanques funcionaron a las mil maravillas.
MVP del armageddon de tanques.
Los dreadnoughts se llevaron el trofeo a "más tanques abatidos"

El griffon se llevó el premio a "más unidades exterminadas"

Mientras los últimos traidores huían y las unidades de infantería ejecutaban a las dotaciones traidoras atrapadas en sus tanques, el Inquisidor Robnox se acercó a la unidad de guardias imperiales que había resistido el combate contra las motocicletas de los marines renegados. Los soldados llevaban a hombros el féretro del eclesiarca asesinado, mientras su sargento anotaba su informe en una holoplaca.
- He visto su actuación en esta batalla, sargento…
- Kleberhaus, señor.
- Pues bien, Sargento Kleberhaus, deje que sus hombres se encarguen del sacerdote y acérquese, pues tengo una misión para usted. Dentro de mi séquito ha quedado vacante un puesto como guardaespaldas. Mientras se lo piensa, déjeme dar la última orden – activando el comunicador de su oreja, el Inquisidor contactó con la red de mando general- A todos los blindados operativos, repito, a todos los blindados operativos: avancen y arrasen el astropuerto.
Suerte con los dados